Todos sabemos lo que es un anuncio o spot de televisión. De forma generalizada, son piezas audiovisuales de escasa duración (por lo general, entre veinte y treinta segundos), que son empleadas por las empresa y marcas para dar a conocer sus productos y así captar nuevos clientes e incrementar las ventas. En otras ocasiones, el spot de televisión se emplea para difundir a la propia compañía o firma, sus valores, su filosofía, etcétera, en un intento por conectar de manera más directa con un determinado público al que están orientadas en cada caso.
Pero aunque todos sabemos lo que es un anuncio de televisión, ¿alguna vez te has preguntado cómo se hace y qué proceso se esconde hasta llegar a ese resultado final que todos vemos?
Al igual que en el cine, un vídeo publicitario para televisión de unos breves segundos puede llevar días e incluso semanas de trabajo desde que se esboza la primera idea hasta que el producto está listo para su emisión. Son muchos los profesionales que trabajan en su producción, desde los responsables de comunicación del anunciante, hasta creativos, guionistas, transportistas, cámaras, fotógrafos, peluqueros, maquilladores y un largo etcétera.
El proceso de producción de un anuncio de televisión se realiza en tres grandes fases:
- Pre – Producción. Es la fase en la que se idea el proyecto, se redacta el guion literario donde se describen la situación, los personajes, las acciones, y el guion técnico, con los diálogos, efectos, planos, escenas, movimientos de cámara, etcétera.
- Producción. Es la esencia de todo el proceso. Constituye las tareas de realización, grabación, montaje…
- Post-Producción. Fase final en la que se edita todo el material grabado, se ordenan las escenas, se agregan los sonidos, textos, efectos especiales y queda listo para emitirse en televisión.