Grabar en blanco y negro nunca se marchó del todo en el audiovisual. En este artículo daremos algunas claves sobre por qué seguimos utilizando este método y más concretamente en la realización de videoclips.
1. Por un lado, y aunque no queramos admitirlo, este estilo se presta a “esconder” mejor los fallos que un vídeo realizado en color. Si la grabación y la edición son low cost, no podremos invertir gran cantidad de equipo humano y técnico, por lo que llevar un vídeo musical a blanco y negro, nos garantiza que podremos disimular esos pequeños fallos, desenfoques, etalonaje (edición de color), etc. y convertirlos en aliados.
Además, hoy día, con las grabaciones en formato 4K la calidad y el detalle son máximos. Cualquier fallo será mucho más notable en color.
Otra “trampa” que estaría dentro de este punto (problemas en la grabación), es cuando encontramos entornos de mucho contraste. Es decir, cuando vamos a grabar un vídeo y dentro del mismo plano hay mucha sombra y mucha luz. En color, el resultado final es bastante “ameteur” sin embargo el blanco y negro otorga un aspecto elegante y podría pasar por una grabación mucho más cuidada.
2. Quizás este estilo no es adecuado para un vídeo empresarial o no estamos ya acostumbrados a verlo en la publicidad diaria, pero el blanco y negro siempre nos ha acompañado a lo largo de la historia de los vídeos musicales, ofreciendo ese toque distintivo y elegante que muchos artistas buscaban. (y siguen buscando).
3. Ese aspecto retro y elegante está de moda. A diferencia de otro tipo de efectos, como podría ser el sepia, el blanco y negro siempre se ha relacionado con las grandes superproducciones antiguas de Hollywood. En los años 80 y 90 algunos directores de cine optaron por grabar directamente en Blanco y Negro – aunque el tipo de película era más cara que la de color- . En los formatos digitales actuales, no tenemos que preocuparnos por los costes de la película física, podemos conseguirlo en la mesa de edición.
4. Para determinados vídeos, el blanco y negro otorga sensaciones, sentimientos y dramatismos que el color no es capaz de transmitir.
5. Estamos acostumbrados al color. Y es así, hace 50 años la novedad fue pasar del blanco y negro al color (incluso algunos hemos visto esas películas coloreadas mano).
En un mundo frenético, donde cada persona consume decenas de vídeos a diario, el blanco y negro es ahora el matíz diferente.
Aquí podéis ver un ejemplo:
[youtube width=»500″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=udcgVuz1LKw[/youtube]
A menudo en las grabaciones de videoclips que realizamos en Madrid, hemos recurrido a la edición en blanco y negro. Esto es así porque se cumplen uno o varios de los puntos que hemos hablado anteriormente. Hemos de reconocer que bien utilizado en un vídeo musical, en un evento o incluso en un vídeo de boda, las imágenes cobran más fuerza y sentimiento que un vídeo en color.