Cada vez son más las empresas y firmas que deciden grabar en vídeo sus conferencias y eventos, frente a otras que aún se resisten considerándolo más como un gasto innecesario, casi un derroche, y no como lo que realmente es, una inversión. Éxito es la palabra que a modo general podría resumir las razones por las cuáles grabar en vídeo una conferencia o evento es una decisión acertada.
Agregar la grabación de eventos o conferencias, ya sea por nuestros propios medios ya sea contando con el trabajo de una productora audiovisual especializada, apenas alterará el presupuesto organizativo en un 10 o 15 por ciento sin embargo, reportará una importante publicidad económica. Ambos acontecimientos suponen un gran esfuerzo para la empresa, es su “puesta de largo†y el fin último es que todo resulte de acuerdo a lo previsto, que se cumplan todas y cada una de las expectativas de los asistentes.
De todo ello se derivará también un considerable beneficio en términos de reputación e imagen de marca que la empresa podrá difundir subiéndolo a su propia página web y a su canal de YouTube, dos importantísimas y valiosísimas herramientas de posicionamiento que permitirán llegar a más clientes, tanto actuales como potenciales, transmitiendo los valores, filosofía e imagen de la compañía.
Por otro lado, la grabación en vídeo de una conferencia o evento constituye un valor añadido para los asistentes, que podrán estar más centrados en las tareas de networking, pero sobre todo para los que no han podido asistir, pero lo deseaban. Esto les motivará a inscribirse, sin duda se mostrarán muy agradecidos y con todo ello, la imagen de empresa se verá aún más reforzada.
Como apreciación final, no debemos perder de vista que grabar en vídeo una conferencia o evento resulta más económico que realizar un vídeo corporativo dado que los actores, el escenario, el guión, etcétera son aportados por el propio evento de tal forma que la productora audiovisual tan sólo debe grabar, editar y montar el vídeo.