El elemento audiovisual ha experimentado un notable avances durante los últimos años al abrigo de la expansión de internet y de los dispositivos móviles, de la propia evolución de las herramientas de diseño, cada vez más sencillas de utilizar y capaces de ofrecer resultados realmente impactantes, originales e innovadores, y de la propia evolución de la sociedad que ahora, inserta en la llamada “sociedad de la información y la comunicación”, y generalmente sumida en un estilo de vida acelerado, prefiere el elemento visual y audiovisual a la palabra escrita.
La conjunción de todos estos factores, entre otros de menor calado, ha convertido a las producciones audiovisuales en la herramienta que ofrece una mayor efectividad y eficacia dentro del conjunto de técnicas de marketing destinadas a la venta.
En la actualidad, aún son muchos los que consideran que promocionar sus productos, sus servicios o su propia imagen de marca a través de vídeos corporativos y publicitarios constituye más un gasto que una inversión. Este punto de vista suele prevalecer principalmente en pequeñas y medianas empresas donde la partida destinada a marketing y promoción se encuentra bastante limitada sin embargo, por sectores, es fácil comprobar que el elemento audiovisual como herramienta de venta ha convencido, y convence, a un espectro cada vez mayor.
Los sectores de la alimentación, de las finanzas, de los seguros, del transporte, de la medicina, de la ropa y calzado, de servicios a empresas y/o particulares, etcétera, todos ellos, emplean ya todo tipo de producciones audiovisuales para incrementar sus ventas, tanto directa como indirectamente.
A su vez, la variedad de los que podríamos denominar de una manera genérica como “vídeos corporativos” se ha multiplicado considerablemente (publicitarios y promocionales, de testimonios, industriales, tutoriales, low-cost, etcétera) de tal forma que cualquier empresa de cualquier sector puede encontrar el audiovisual más adecuado que contribuya al incremento de sus ventas.
Si aún consideras que lo audiovisual no es la herramienta que necesita tu empresa, considera sólo algunas de las ventajas ya demostradas:
- Puedes contar mucho más en un minuto de video que en tres páginas de texto.
- Resulta más atractivo para el usuario porque no requiere esfuerzo.
- Aumenta la conversión y la fidelización.
- Mejora el posicionamiento SEO.
- Permite transmitir los valores y filosofía de la empresa.
- Está al alcance de prácticamente cualquier profesional o empresa