Es habitual creer que, en un proyecto audiovisual, cuando ya se ha realizado la grabación y la edición, el vídeo está finalizado. Sin embargo es en ese momento cuando viene una de las etapas más importantes, que puede definir el acabado del trabajo y aportar un nivel visual profesional, hablamos del retoque de color.
La pregunta es ¿existe alguna fórmula mágica para retocar el color de forma profesional? No, pero con matices. Es decir, el retoque de color es en ocasiones subjetivo, pero se deberían seguir ciertos patrones para dar coherencia al conjunto de los planos dentro un proyecto audiovisual.
Un retoque de color o etalonaje adecuado requerirá de experimentados profesionales que tienen “el ojo†muy entrenado y saben cómo alterar la imagen correctamente. Es cierto que tras años retocando color, puedes llegar a saber qué funciona en cada ocasión y realizar algunos pasos de forma más ágil, pero la creatividad y la visión, el “criterio†es lo vital.
No olvidemos que el color puede transmitir sensaciones (frio, calor, felicidad, terror, …) y si no lo hacemos con un objetivo bien definido podemos llegar a expresar emociones contradictorias, y si esa no es nuestra finalidad no será un buen trabajo.
Por ejemplo utilizaremos colores más saturados si realizamos vídeos infantiles, con temática feliz o fantástica. Podemos por otro lado utilizar un retoque con una atmósfera mucho menos saturada para transmitir miedo, tristeza, expectación…
No quiere decir esto que no se pueda realizar una interpretación contraria. A veces los patrones establecidos están para cambiarlos, siempre el buen trabajo se consigue experimentando, errando y acertando, pero siempre probando. El ensayo y error es aquí la clave del aprendizaje para adquirir un criterio acertado hasta encontrar el retoque profesional de color que pueda ir con cada tipo de proyecto audiovisual.
Os dejamos una muestra del antes y después en alguno de nuestros proyectos.
Un abrazo.



