La mayoría de empresas recurren al vídeo corporativo como herramienta de promoción y comunicación dentro de la estrategia de imagen de la compañía. Las ventajas que ofrece este formato frente a otros medios publicitarios son muy amplias ya que se adapta fácilmente a las necesidades de cada empresa.
Para sacar el mayor partido posible del vídeo corporativo hay que analizar todas las posibilidades a partir del objetivo final que se pretenda alcanzar, puede ser un vídeo destinado a la promoción externa o a la comunicación interna.
En cualquier caso, el vídeo corporativo es una inversión que realiza cada empresa para aumentar sus futuros beneficios, es decir, como inversión, no como gasto. Por esta razón se debe cuidar al máximo el mensaje que se desea transmitir. Éste ha de ser acorde a la imagen de marca de cada compañía, debe estar alineado con el lenguaje habitual dentro del sector y comunicar claramente sus valores, actividad y ventajas competitivas.
Una vez que se ha decidido el mensaje apropiado para la empresa se pasa a estudiar el modo en el cual se va a dar a conocer, puesto que no todas tienen las mismas necesidades. Así, no sólo se llega a las opciones más rentables sino que también a las de mayor calidad utilizando los recursos técnicos y humanos más adecuados.
Página web, presentaciones corporativas, dvd y pendrives promocionales, difusión en redes sociales, mailings y comunicaciones, el vídeo corporativo es una herramienta comercial de primer orden, mucho más eficaz que un simple díptico o pdf porque el audiovisual seduce y refuerza el deseo de alcanzar lo que se transmite. Todos estos factores ayudan tanto a rentabilizar el vídeo corporativo como a fomentar su valor publicitario.
Un abrazo.