En el mundo de la publicidad la fotografía de producto es uno de los recursos más utilizados debido a su gran impacto positivo en la imagen de marca. De hecho esta técnica se ha ido adaptando a modas y formatos con mucha facilidad lo que hace que las posibilidades que ofrece se hayan vuelto más amplias y económicas con el paso del tiempo.
Una de las principales ventajas de este estilo es que permite centrarse en detalles del producto que a la marca en cuestión le interesa destacar, independientemente del tipo de producto, y que de otra forma (en una imagen general) tienden a pasar desapercibidos para su público objetivo.
En la actualidad con el marketing online la seducción a través de los detalles está en alza porque gracias a las imágenes desde diferentes perspectivas y distancias se consigue centrar la atención de los clientes en un determinado artículo o característica. Las páginas web de venta de producto suelen ofrecer mucha información visual y los consumidores son cada vez más exigentes y quieren comprar con más información y seguridad. En los detalles se encuentra la calidad del producto y lo que determina que un cliente se decante por una marca u otra.
En pocas palabras, la fotografía de producto es una oportunidad para que unas productos, servicios, y en definitiva, una empresa, destaque frente al resto de ofertas del sector y competencia.