El mundo de la moda requiere una atención especial al hablar de reportajes fotográficos. La variedad de estilos, tejidos y creaciones a inmortalizar es tan amplia que hay que cuidar al máximo cada imagen. La fotogafía y la moda han estado fuertemente unidas desde el origen de la primera y aunque con el paso de los años las técnicas y los motivos han evolucionado, los protagonistas siguen siendo las prendas y productos.
Conocer el mundo de la moda es una ventaja esencial para enfrentarse a un reportaje de este sector por eso, la mayoría de las firmas, recurren a fotógrafos con experiencia. Cada diseño, ya se trate de una vestimenta o de un complemento, tiene un eje de atención principal que hay que descubrir para luego resaltar en la imagen.
Por ejemplo, dependiendo del tejido, cada prenda tiene un movimiento o una caída diferente y hay que saber sacarle partido. Lo mismo ocurre con los productos de complemento.
Por todo ello, antes de comenzar el reportaje fotográfico, se realiza un estudio a fondo sobre el diseñador, la colección, su estilismo y el objetivo del reportaje. No es lo mismo fotografiar para un catálogo de venta, para un anuncio en una revista o para una página web, cada formato y medio tiene sus posibilidades.
En cualquier caso, los reportajes fotográficos de moda han de conseguir que los diseños transmitan una sensación concreta al potencial cliente, que lo seduzca buscando un estilo único y personal.
Un abrazo.