El video publicitario se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas por las empresas para dar a conocer sus productos a un público deseoso de nuevas experiencias. La televisión es el marco ideal donde esos videos llegan al destinatario final. Un canal en el que muchas compañías tienen puestas sus esperanzas de ventas desde el punto de vista de marketing empresarial. El spot (también llamado comercial o anuncio, según la geografía) ha pasado de ser un elemento narrativo bastante sencillo a convertirse en pequeñas películas, donde la factura final es superior a la mayoría de las obras audiovisuales del mercado.
Para una compañía, realizar un spot publicitario supone dar un paso de gigante en su estrategia publicitaria por varias razones, de las que aquí destacaremos dos: crecer a nivel de marca y obtener una rentabilidad importante.
Como toda labor comercial, un spot no es sinónimo de ingresos instantáneos para la empresa, sin embargo hay estudios muy concretos sobre la eficacia de este medio y el calado entre el publico potencial, donde se hace evidente que la publicidad en televisión está muy por encima de la media. La televisión es el canal más utilizado por el público, por lo que salir en uno de sus espacios entre la diferente programación otorga a la compañía la posibilidad de ser visto por millones de personas, con lo que eso acarrea a nivel de mercado.
Finalmente, la realización de una campaña a través de una productora de publicidad que incluya un anuncio y su emisión en televisión supone un nivel superior en cuanto a branding. Una empresa que emite un spot llega a muchas personas y ahí, aparte del factor económico a corto plazo (señalado anteriormente), existe un refuerzo a nivel de marca difícilmente comparable. Si sales en televisión, eres una compañía grande.
Un abrazo.