La técnica del timelapse consiste en acelerar imágenes que han sido grabadas durante un largo periodo de tiempo, por ejemplo el cambio de luz en un paisaje durante un día debido al movimiento del sol. Es la mejor forma de mostrar rápidamente sucesos que normalmente requieren mucho tiempo para ser percibidos o que prácticamente son inapreciables.
Lo más habitual es acelerar una o varias secuencias en postproducción aunque también es posible unir imágenes fijas tomadas desde la misma posición pero en distintos intervalos de tiempo. Además, gracias al travelling mecánico se puede deslizar la cámara hacia delante, hacia atrás o lateralmente, manteniéndose siempre la perspectiva y generando la ilusión de movimiento. De este modo se consiguen transmitir sensaciones de acercamiento y alejamiento hacia el objeto, paisaje, evento o construcción capturado.
El timelapse se puede utilizar tanto por motivos artísticos como por motivos informativos. En el caso de vídeos corporativos y publicitarios es muy útil a la hora de enseñar el avance de obras, el montaje y afluencia a eventos o la actividad en empresas. Dependiendo del sector en el que trabaje cada compañía interesará centrarse en unos elementos o en otros.
En cualquier caso con la técnica del timelapse tenemos muchas posibilidades de generar un vídeo impactante mostrando un proceso acelerado que llama la atención y genera expectación.
Un abrazo.