Establecer un precio fijo estándar para la realización de un vídeo corporativo es una tarea del todo imposible. El coste de un vídeo corporativo puede ser mucho o poco, desde unos pocos cientos de euros hasta los varios millones de euros que cuestan algunos spots de ciertas firmas de reconocido prestigio, y es que las variables que influyen en el resultado final son múltiples y todas ellas, en mayor o menor grado, influirán de forma decisiva en la elaboración del presupuesto presionando los precios bien al alza, bien a la baja.
En definitiva, y siendo tal vez demasiado simplistas, el presupuesto y coste final de un vídeo corporativo va a depender de lo que se quiera comunicar, cómo se quiera comunicar y su calidad final. Es decir, calidad y costes son elementos íntimamente relacionados y dependientes uno del otro: mayor calidad implicará mayores costes, pero si se desean menores costes, la calidad también se verá reducida.
La experiencia es un grado, y ello resultará determinante a la hora de presupuestar un vídeo corporativo. Necesariamente, el nivel de calidad final de un vídeo corporativo no podrá ser igual si contamos con una productora audiovisual sin apenas experiencia, que si optamos por una productora de larga trayectoria en la creación de contenidos que además, estará integrada por profesionales del sector. Un cámara, un realizador o un editor que cuentan ya con un consistente bagaje tras de sí aportarán resultados óptimos a tu vídeo corporativo, y eso tiene un precio.
El propio tipo de video corporativo que se quiera realizar también influirá en la elaboración de un presupuesto y, por tanto, en su calidad y costes. La elección de determinados planos, como los planos aéreos, requieren mayores costes humanos y materiales en forma de desplazamientos y tiempos, equipos profesionales especiales, número y variedad de localizaciones y un largo etcétera.
¿Actores profesionales o amateur? ¿Presencia de algún personaje famoso? ¿Necesidad de realizar un casting? ¿Música de creación propia o el último de los grandes éxitos musicales? Todo ello, incluida la propia duración del vídeo corporativo, provoca que cada proyecto precise de un presupuesto único, diferenciado y adaptado a las necesidades concretas en el que calidad y costes serán elementos inseparables.