Un vídeo corporativo es la herramienta audiovisual que utilizan la mayoría de las empresas como carta de presentación. Sin llegar al nivel del mensaje publicitario, informa tanto a clientes potenciales, proveedores actuales y trabajadores de la misma compañía, de los recursos de los que dispone y las ventajas de su producto, ayudando al desarrollo de la empresa.
Existen varios tipos de vídeo corporativo según los deseos y circunstancias de la empresa. Pueden ser tanto de presentación de la compañía ante la sociedad, como de una campaña especial, incluso de recuerdo de una determinada ocasión (aniversario, fecha clave, etc) o reseña del balance anual.
A pesar de la diferencia de esos tipos de vídeo recién citados, todos tienen un punto en común: se tratan de vehículos comunicativos que influyen positivamente sobre trabajadores, proveedores y potenciales clientes. Que el vídeo corporativo cause esta impresión es fundamental a la hora de mantener o crear relaciones comerciales de vital importancia para la empresa, por lo que, a mayor calado, mayor beneficio.
La finalidad del vídeo se vera reforzada también por el empleo y proyección que tenga el vídeo corporativo en diferentes soportes; es decir, de nada sirve tener un gran vídeo que no sea visto por el target objetivo al que queremos llegar. Juntas, congresos, convenciones…muchas veces el vídeo no sale de esos lugares, perdiendo una gran capacidad de influjo todavía sin aprovechar. Es ahí donde los canales en Internet se alían para dar salida a nuestro mensaje y llegar a más usuarios.
Para terminar y tratando de unificar diferentes conceptos, el vídeo corporativo es la herramienta audiovisual mediante la cual una empresa refleja sus valores, su imagen de marca, la información de su producto, para llegar a un publico en particular, ya sean trabajadores propios, proveedores o posibles clientes.