Los vídeos en Internet se localizan en cada rincón del site donde nos encontremos y su uso puede tener diferentes objetivos como anunciar un producto, llamar nuestra atención sobre alguna página, un tutorial explicativo sobre algún tema de interés, una noticia actual, un vídeo familiar… El uso de este material se ha incrementado mucho en los últimos años y las empresas no han perdido oportunidad para sacarle el máximo partido.
El marketing digital ha visto en el vídeo un punto de enlace entre el cliente (ya sea cliente asiduo o futuro) y su empresa en el ámbito digital. Unas imágenes llamativas mostradas en un corto espacio de tiempo pueden ser muchos más efectivas que un par de páginas con la información escrita de nuestra empresa. Los datos hablan por sí solos:
- Según un analista de Forrester, 1 minuto de imágenes tiene el mismo impacto que 1,8 millones de palabras.
- Hay un 41% más de probabilidades de que un usuario haga click en un vídeo que en un texto.
- El 62% de los resultados de Google llevan vídeo, 80% de ellos de Youtube.
- 10 segundos es lo que necesita un vídeo corporativo en llamar la atención.
- El 70% de las compañías lo consideran la herramienta más poderosa en sus estrategias.
- En Facebook se ven más de 100 horas de vídeo al día.
Estos son algunos de los últimos datos en el análisis del uso del vídeo como herramienta del marketing digital. Pero si nos adentramos más en su contenido… ¿los vídeos alcanzan a la mayoría de los públicos? Entendemos que todas las personas comprenden en su totalidad el contenido del vídeo, pero en el caso de que la persona tenga problemas auditivos o no entienda el idioma deberemos recurrir a una empresa de subtitulado.
Un vídeo que cree impacto, con buena calidad de imagen, un buen contenido y además con un subtitulado que explique las ideas principales de lo que en él se está tratando, alcanzará a más público nacional e internacional evitando barreras de audición o de lenguaje.