Los niños son un público específico dentro de los contenidos audiovisuales. Contar historias, ideas o conceptos infantiles a través de un vídeo, es la forma más habitual de transmitirles los contenidos de una manera sencilla y dinámica. Los más pequeños se sienten muy atraídos por los formatos audiovisuales en los que pueden observar imágenes o letras, escuchar música o repetir canciones. Este tipo de vídeos se convierten en un material muy importante para comunicar áreas infantiles educativas o de ocio, a través de la televisión o de Internet.
Para la realización de este tipo de vídeos, es recomendable contar con una grabación y una producción profesional. Es necesario unir todos los elementos necesarios (actores, música, títulos, fondos, iluminación, etc) de una forma alineada y con las máximas garantías de imagen y sonido. Los vídeos para contenidos infantiles suelen ser utilizados para programas educativos o de entretenimiento y por ello, frecuentemente visionados por los niños. Por este motivo, contar con una calidad profesional es siempre la mejor garantía para su resultado final y también, para establecer diferenciación con otros contenidos infantiles.
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