Lo principal a la hora de presupuestar un vídeo corporativo es saber qué dimensiones queremos que tenga nuestra proyecto. De esto dependerá todo el presupuesto de nuestro vídeo corporativo.
Hay que tener en cuenta que este tipo de vídeos están destinados a explicar, no solo cómo funciona una empresa, organización o corporación sino a promover una imagen de solidez y confianza, lo que supone la necesidad de cierta coherencia entre el resultado del vídeo y el tamaño de la empresa.
Al igual que cualquier otra producción, la elaboración de un vídeo corporativo es un proceso que consta de tres fases: Preproducción, Producción y Postproducción.
El presupuesto del vídeo corporativo estará condicionado por la cantidad de tiempo, personal y medios que se utilicen en cada una de estas tres fases y por la duración final del mismo. Lo ideal suelen ser vídeos de 2 o 3 minutos con un mensaje claro y sencillo.
De igual manera el formato en que se grabe y el medio de distribución en que se vaya a emitir influirán en el precio final del vídeo. Internet ha permitido reducir los precios de distribución, pero también ha hecho que la oferta de vídeos sea mucho mayor por lo que hay desmarcarse y llamar la atención de una forma original.
Por norma general las productoras audiovisuales ofrecen un presupuesto de vídeo corporativo adaptado a las necesidades de cada empresa, sin embargo el éxito final del vídeo no parte únicamente de una realización cuidada, sino en la adecuada utilización de esta poderosa herramienta audiovisual.