Cuando hablamos, expresamos unas ideas o establecemos una conversación con otra persona o con varias. En la mayoría de los casos, la conversación fluye y la comunicación suele ser fácil y recíproca. Pero hay personas que deciden que la conversación debe ser unidireccional, pero en el buen sentido de la palabra. Se expresan a través de las música y sus letras pueden llegar a ser más explicativas y transmisoras que una buena conversación.
Para crear sus canciones no tienen establecido un modus operandi ya que la creación de cada una se hace de forma creativa y casi inesperada, ya sea delante de un cuaderno, de vacaciones o manteniendo una conversación entre amigos que hace que de ella nazcan frases para recordar. Y todo esto conlleva a una letra bonita junto a una melodía que le acompañe para transmitir un contenido especial.
Los cantautores crean canciones para su uso personal o para difundirlas entre la sociedad. Para ellos lo importante es disfrutar de ella y poder transmitir el mensaje que contiene la canción. Y como no, las personas podrán disfrutar de ella escuchándolas o viéndole cantar en directo. Pero existe otro método para causar un gran impacto visual.
El uso de imágenes que acompañen el sonido ayudan al receptor a enfocar su atención sobre lo que están viendo, y sobre todo se refuerza el significado de la letra. Y si la calidad y el contenido de la imagen es bueno, ese refuerzo se verá exponencialmente aumentado.
Las canciones con éxito mundial van siempre acompañadas de un videoclip, haciendo que sean únicas y reconocibles entre cualquier público. Sólo hay que ver canciones como Video killed the Radiostar, de The Buggles, que fue el primer videoclip que emitió la MTV en 1981 y el cual se ha convertido en todo un mito. Y como no, el éxito de Michael Jackson con Thriller, cuyo videoclip de 14 minutos con zombies, coreografías pegadizas y ha creado tal tendencia que aún se sigue emulando su moonwalker en las discotecas de hoy en día.
Como cantantes o cantautores, en nuestra mente podemos visualizar el escenario de todos estos contextos pero es algo que pensamos individualmente y no podemos compartir. Entonces, ¿por qué no darle una imagen a esa canción que has escrito creando tu propio videoclip? Tú pones la música y nosotros ponemos el material y las técnicas profesionales por el que tu idea puede hacerse realidad.