Los actores se caracterizan por sus miles de facetas, convirtiéndose en personas totalmente distintas a lo que son en realidad. Su trabajo se basa en crear o reproducir personajes de ficción, volviéndolos reales ante una grabación de una película o en una obra de teatro.
Una de las herramientas imprescindibles en la carrera de un actor o actriz es su videobook. En anteriores post comentábamos los usos de este factor y cómo debía ser según las necesidades de cada uno. Pero lo que nunca puede fallar con el paso del tiempo es su actualización. Los años van cambiando el físico de las personas y, teniendo en cuenta que los actores trabajan gracias a él, es esencial que esos cambios queden reflejados en el videobook. ¿Quién sabe si con el tiempo nuestro físico nos abre más puertas y podemos acceder a más tipos de papeles?
Al igual que nuestro físico, el entorno también cambia durante el año y si nuestra economía no nos llega para viajar a diferentes lugares, podemos aprovechar el paso de las estaciones para poder obtener distintos escenarios en el mismo lugar y añadirlos a nuestro videobook.
- En invierno, podemos obtener unas tomas muy bonitas en la nieve, pudiendo reproducir varias escenas de aventuras o históricas.
- En cuanto al otoño, la caída de las hojas de los árboles y el ambiente neutro nos ayudarán a ambientar escenas basadas en la nostalgia y en los propios pensamientos del personaje.
- En primavera, la luz del día es más duradera y clara por lo que las escenas entre amigos y de diversión pueden quedar realmente bien.
- Y en el verano, la luz, el calor y los paisajes secos pueden sugerir escenas basadas en viajes.
Son muchas las opciones que podemos aprovechar de las estaciones, ayudándonos a elaborar un videobook muy diverso acorde a nuestro perfil de actor o actriz. Lo importante es sacar nuestra vena creativa y poder capturar escenas en diferentes lugares, los cuales podrán inspirarnos para reproducir, por ejemplo, la escena de nuestra película preferida.