El poder del color es infinito y muy interesante si lo sabes manejar, y si hablamos del color en el vídeo nos viene a la cabeza enseguida el conocido director Wes Anderson (El Gran Hotel Budapest). Este director maneja nuestras emociones a través de los colores que aparecen en sus películas. ¿Qué poder tan interesante, verdad? Hoy os contamos unos cuantos aspectos a tener en cuenta al retocar colores en la postproducción de vídeo profesional.
Ayúdate de las herramientas específicas para la edición del color
En una producción audiovisual se suele grabar en distintos lugares, con diferentes cámaras de vídeo, y en distintos momentos del día, semana o mes. Este sistema hace que no haya una homogeneidad en los planos, y esas variaciones necesitan corrección de color para que todo el contenido se vea homogéneo y no se noten los cambios de luz.
Gracias a la edición del color conseguiremos igualar todas las escenas de nuestro vídeo, ajustando el balance de blancos, la exposición y el contraste. Existen herramientas que nos ayudarán a identificar estos errores: el histograma, la exposición RGB, el vectorscopio y el monitor forma de onda.
No hay una forma correcta de corregir el color: Crea tu propio estilo
Para hacer que un color cobre protagonismo no es necesario aumentar la saturación de toda la fotografía. La clave es trabajar con profesionales del color para que un vídeo tenga un equilibrio de saturación y de contraste. Todo depende de lo que quieras conseguir con tu vídeo, el estilo y el sector donde te dirijas. No hay una forma correcta de corregir el color en un vídeo. Lo ideal es ir probando hasta encontrar tu propio estilo según tus objetivos.
Colores en la postproducción de vídeo profesional: No tomes referencias a partir de una sola pantalla
Recuerda que cada pantalla puede mostrar el color de una manera distinta, así que no tomes decisiones en base a lo que ves en una sola pantalla. ¿Por qué ocurre esto? Una de las razones es debido al uso de diferentes espacios de color. Por ejemplo: existe el espacio sRGB, el Adobe RGB, el Prophoto RGB, entre otros, y cada pantalla tiene un espacio que permite ver colores más “reales”, o menos. A esto le sumamos que cada monitor tiene una profundidad distinta con la que muestra el color.
Las grandes marcas han logrado conseguir que la gente las asocien a un color determinado, el poder del color nos permite crear ambientes, confianza, emociones, e incluso ventas. Por ello, es importante conseguir una combinación de colores única que te defina y te identifique. Es una herramienta de marketing y un sello que formará parte de la empresa de por vida.