El crowdfunding es una palabra de origen inglés cuyo significado es “micro mecenazgo”, un sistema que cada vez es más habitual para obtener los recursos económicos suficientes que permitan desarrollar un determinado proyecto.
Una acertada definición de crowdfunding es la que podemos encontrar en la Wikipedia según la cual consiste en la “cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones”.
El crowdfunding es aplicable a todo tipo de proyecto e iniciativa, razón por la cual cada vez son más las plataformas online existentes para este fin. Las hay de tipo genérico, capaces de albergar todo tipo de proyectos, pero también las hay centradas en un determinado sector. Evidentemente, el crowdfunding también ha alcanzado al sector audiovisual como una útil herramienta que permite conseguir la financiación necesaria para sacar adelante proyectos documentales, cortometrajes o largometrajes gracias al apoyo colectivo.
Dos de las plataformas de crowdfunding más populares son Kickstarter e Indiegogo. Ambas albergan todo tipo de proyectos pero están resultando especialmente efectiva en lo audiovisual. A comienzos del año 2014, Kickstarter había logrado 31.420 proyectos audiovisuales mientras que Indiegogo presentaba a finales del mismo año cifras más modestas pero también importantes: 12.374 proyectos bajo su categoría de “Cine y TV”.
Pero como decíamos, también existen plataformas de crowdfunding específicas para el sector y productoras audiovisuales. Dos de las más importantes son:
- Adtriboo, una web crowdfunding que también sirve a la financiación de desarrolladores web, diseñadores y, en definitiva, todo profesional vinculado a lo audiovisual.
- me, plataforma crowdfunding en español y especialmente pensada para cineastas.
En todas ellas puedes publicar tu proyecto, difundirlo para darlo a conocer y esperar las aportaciones de los mecenas que fácilmente pueden contribuir mediante tarjeta de crédito, PayPal y incluso transferencia bancaria. Llegado el día, si has logrado tu objetivo de financiación podrás comenzar el proyecto e ir entregando a tus mecenas las recompensas prometidas. De no ser así, simplemente toca dar las gracias por el apoyo y proceder a la devolución de las aportaciones recibidas.