El sector de la producción audiovisual, engloba una amplia variedad de disciplinas (documentación, informática, fotografía, sonido, imagen, atrezzo, tareas administrativas, guionistas, etcétera) de tal forma que todo programa, serie, película requiere de la sinergia de una gran cantidad y variedad de profesionales.
Con el desarrollo contante, y cada vez más acelerado, de las cadenas de televisión y el subsiguiente incremento de la competitividad entre todas ellas, estas comenzaron a demandar cada vez una mayor cantidad y variedad de contenidos. El “pastel†a repartir (la audiencia) era el mismo, pero ahora son más los interesados. Se inició así el auge de las productoras, empresas que cuentan con todos estos profesionales que antes hemos citado, ya sea integrados en sus plantillas ya sea recurriendo a terceras empresas, que desarrollan contenidos de todo tipo para las televisiones, unos contenidos que éstas podrán, o no, adquirir.
De ello se deduce fácilmente lo que es un catálogo de contenidos: una especie de muestrario de productos con derechos, nacionales o internacionales, que las televisiones podrán adquirir para su emisión.
Esta producción de programas de tv se suelen organizar, en un primer nivel, en formatos y, dentro de cada uno de los formatos, se ordenan en géneros y/o target de audiencias principalmente, por ejemplo:
- Series: de acción y aventuras, de ciencia ficción, infantil/juvenil, comedia…
- Programas: de entretenimiento, reality, de cocina, educativos, viajes, belleza y moda…
- Documentales: biográficos, ciencia, naturaleza, viajes…
- Películas: animación, históricas, dramas, familiares, musicales…
- Miniseries: biográficas, históricas, thriller, comedias…
- Telenovelas: comedia, drama, infantil/juvenil…
Rapidez y ahorro en costes son las principales ventajas que aportan los catálogos de contenidos para las televisiones, es algo así como ir al súper y escoger lo que más te gusta. De entre el catálogo de contenidos de una productora, la televisión podrá escoger aquel que le resulte más rentable o buscar lo que mejor se ajusta a una idea ya prevista.